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El Kawasaki Català Aclam no podrá finalizar su primera participación en la Bol D'Or. La estructura española se ha visto obligada a cerrar la puerta de su box por un fallo mecánico a falta de seis horas para la finalización de una carrera que tuvo que ser neutralizada con bandera roja durante la tarde del sábado por culpa de una fortísima tormenta que dejó impracticable el Circuito Paul Ricard.
Después de 12 horas de neutralización, a las seis de la mañana se retomaba en ritmo de carrera con la pista aún mojada, pero ya sin lluvia lo que hizo que vuelta a vuelta se mejoraran los tiempos y se rodara cada vez más rápido.
La salida se dió tras el coche de seguridad en dos grupos respetando las posiciones que había en el momento de parar la carrera la tarde anterior. Esto situaba la moto del Kawasaki Català Aclam en el segundo de ellos con Kike Ferrer a los mandos de la ZX10R, que mejoraba los tiempos vuelta a vuelta coincidiendo con la mejora del asfalto.
Con las primeras luces del día, llegó el relevo de David Sanchis que ya con neumáticos Dunlop de compuesto intermedio fué ganando posiciones vuelta a vuelta, rodando al mismo ritmo que lo hacían las motos de los primeros clasificados. En estas primeras horas, las diferencias entre quienes usaban un compuesto u otro eran muy notables, y la buena elección que hizo el equipo marcó esa remontada.
Nuevo cambio de piloto y esta vez llegaba el turno de Arturo Tizón, que siguiendo con los intermedios mejoraba también vuelta a vuelta sus propios tiempos y escalaba posiciones a cada giro, pese a que la pista estaba ya seca en la mayoría del trazado.
La complicidad del trazado del Paul Ricard con su larga recta, sumada a la primera experiencia del equipo en este circuito y unas condiciones meteorológicas realmente extremas, hicieron que unas vueltas antes de lo que estaba previsto Tizón entrara en boxes al notar una perdida de potencia en la moto.
Los mecánicos trabajaron como siempre sin perder un minuto de forma admirable, pero finalmente el jefe del equipo confirmaba lo que parecía evidente, el obligado abandono la la formación de Molins de Rei cuando se cumplían las nueve de la mañana, tres horas después del reinicio.
"El circuito nos ha exigido demasiado y quizás hemos pecado de inexperiencia, pero hemos demostrado que en condiciones normales teníamos ritmo para estar con el grupo de cabeza. Hay que valorar la experiencia mundialista como positiva y agradezco el trabajo impecable tanto de los pilotos como de todo el equipo", declaró Eduard Català.
Retirada pués para el Kawasaki Catalá Aclam, que llegó a rodar en posición 12 y con los mismos tiempos que las motos que lideran la carrera y el mundial. Un buen test que confirma que la formación catalana puede estar al más alto nivel.